| OBSERVATORIO | Pésimo momento para querer ser alcalde de Cancún

Que en medio del conflicto por “Mujer es Vida”, el secretario estatal de Bienestar, Pablo Bustamante, habría escogido un pésimo momento para declarar su intención de ser alcalde de Cancún. 

Así estaría evidenciado en algunos medios de comunicación locales, en los que la promoción fue intensa durante los últimos días; esto exhibiría un mal “timing” para una declaración de ese tipo. 

Y es que el funcionario verde-ecologista aún no ha aclarado toda la corrupción detectada en el programa social “Mujer es Vida” de la Secretaría de Bienestar (Sebien). 

Porque no fueron una, dos o tres funcionarias; la lista incluye a decenas de servidoras públicas de la Sebien inscritas como beneficiarias, y cuyo rastro habría sido borrado durante los últimos días. 

Pero, sin importar este antecedente, Pablo Bustamante no sólo reiteró su intención de ser alcalde sino que intensificó la búsqueda de esa candidatura de la 4T.

Sería necesario explicarle a él y su equipo, que el Proceso Electoral Local inicia en enero próximo. 

También, que una campaña mediática no lo posicionaría como abanderado natural. 

Además, debería resolver tres situaciones.

Primero tendría que lograr que el género sea hombre en Cancún. 

Segundo, que el Partido Verde obtenga el siglado.

Y tercero, pasar por encima de Ana Paty Peralta, Anahí González e, incluso, Marybel Villegas. 

Sin contar la corrupción en Sebien a través de un programa social, sí, un programa social destinado, en teoría, a mujeres de escasos recursos pero que fue redireccionado a funcionarias, activistas y liderazgos de la 4T. 

Porque si bien podría ser válido que el Verde busque Cancún, ya estaría obteniendo Playa del Carmen y es obvio -al menos en las formas- que no puede siglar en las dos demarcaciones que juntas representan más de la mitad del electorado de Quintana Roo.

Todo esto a menos que Morena permita que sus números electorales -que son mucho mejores- y su fuerza como principal promotor de la 4T y el obradorismo, sean desechados por un capricho.

Al tiempo.