Que en Quintana Roo estaría en marcha por parte de la 4T la operación para buscar desarticular, desde ahora, al Frente Amplio.
Esto, tras el llamado oficial de Claudia Sheinbaum de “abrir Morena a todos”.
Algo que dicen los que saben no tendría nada contentos a los morenistas de base y otros más.
La “estrategia” es sencilla: sumar la mayor cantidad de personajes, militantes y simpatizantes de PRI, PAN, PRD y cualquier otro partido que no sea afín al movimiento de Morena y aliados.
Y aunque es cierto que no es nada nuevo, la operación sí tendría como objetivo debilitar a la oposición al máximo posible para que la 4T esté totalmente cómoda en 2024.
Sin embargo, habría que especificar que todo podría tratarse de una moda política, donde estar con la coalición mejor posicionada abriría oportunidades de triunfo… claro, siempre y cuando sean postulados.
Señalan que habría muchas promesas desde la 22 de enero.
Pero, sería prudente mencionar, que muchos de los neocuatroteístas no alcanzarán ninguna posición de elección popular y, quizás, tampoco lleguen a un cargo público.
Porque “prometer no empobrece, cumplir es lo que aniquila”, diría el viejo refrán.
Las “adhesiones” oficiales el pasado jueves de la expanista, Atenea Gómez, el expriísta, José “Chepe” Contreras o la experredista, Iris Mora, sólo serían la punta del iceberg.
Pues, junto con esos y otros perfiles políticos llegarían más personas a la 4T.
No arribarían solos, eso estaría claro.
Por lo pronto, Morena comienza a sobrepoblar la casa, que estaría quedando muuuy pequeña para tanta gente.
Lo que no importaría si se consigue la meta: arrasar el próximo año en las urnas.
Al tiempo.
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