
Que lo que parecía ser un proceso interno sin mayor problema se convirtió en un show.
Y es que en el PAN Chetumal la cosa se salió de control.
Entre golpes, empujones y gritos, el asunto se tornó tenso.
Dicen los que saben que el secretario general del blanquiazul, Germán González Pavón, así como su hijo, se involucraron en una trifulca con el diputado local, Ángel Álvarez Cervera.
La pugna: la dirigencia del PAN en la capital del estado, que finalmente ganó Neftalí Beristáin con 204 votos a favor.
Y es que desde días pasados hubo declaraciones por parte de Germán González quien acusó que la presidenta estatal, Reyna Tamayo, estaría metiendo las manos para colocar “afines”.
Para así mantener el control sobre un PAN que, estaría de más decirlo, no es oposición para la 4T ni aportaría lo suficiente para dar una eventual batalla en 2027.
Señalan que tras la bronca, Germán González interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) contra el legislador Ángel Álvarez Cervera y habría obtenido medidas de protección.
Vaya espectáculo bochornoso.
Por lo pronto, el PAN fue noticia en Quintana Roo y no por alguna acción legislativa relevante, algún señalamiento importante o por el trabajo de sus dirigentes, sino por una trifulca que exhibe que está dividido y vulnerable.
¿Para la definición de candidaturas la cosa se pondrá peor en el PAN?
Al tiempo.

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