Advierten recale masivo de sargazo entre junio y julio en el Caribe mexicano

Por Carlos Águila Arreola

Cancún.- El miércoles, la Secretaría de Marina presentó al buque ARM “Natans” BSO-101, el más grande en su tipo y recién incorporado a la recolección de sargazo en las aguas del mar Caribe y océano Atlántico; sin embargo, aún viene lo peor e incluso podría tirar la temporada vacacional de verano.

Esteban Jesús Amaro Mauricio, director técnico de la Red de Monitoreo del Sargazo de Cancún, comentó que todavía viene mucho más macroalga, que tarda en llegar a las costas entre dos y tres meses; es decir, pegará entre junio y julio, y recordó que se han estado estudiado los ciclos de arribo.

“Ya se empiezan a ver manchas de tamaño considerable que ya vienen hacia acá, no quiere decir que todo ese sargazo va a recalar, pero sí un porcentaje importante nos va a llegar. Si en 2018 nos llegó una cantidad muy importante, estamos estimando más o menos 50% más de sargazo, imagínate cuánto va a llegar. Hemos estado estudiando los ciclos del sargazo y parece ser que es cada tres años”.

El científico dijo a El Mirador QR que hace tres años arribaron más-menos dos mil 700 kilómetros cuadrados, de acuerdo con datos de la Universidad del Sur de Florida; y estimó que para este año la llegada de talofita pasará de los tres mil y oscilaría entre los tres mil 300, y tres mil 400 kilómetros cuadrados.

Alertó que los recales llegarán al Caribe mexicano en plenas vacaciones de verano, y adelantó que ahorita hay sargazo como nunca en los tres mil kilómetros de aguas entre el arco de las Antillas (Cuba, Jamaica, Puerto Rico y República Dominicana) y la península de Yucatán, y cada día se acorta el tiempos de llegada.

Amaro Mauricio recordó que empezaron a checar en 2014, por lo que ya es el séptimo año que monitorean las imágenes de los satélites de la Agencia Espacial Europea (European Space Agency: ESA, por sus siglas en inglés), y los reportes diarios de la Universidad del Sur de Florida sobre el comportamiento de la macroalga.

Tiene presente que el primer recale significativo fue en 2011, aunque fue muy somero y se manejó normal; o sea, llegaba y se limpiaba la playa; a partir de 2015 ocurre el primero atípico y luego se vuelve a repetir en 16 y 17, pero con menos intensidad. En 2018 pega terrible y ahora en 2021 pegará mucho más de lo que se ha visto.

De todos los que han vaticinado sobre la talofita, Esteban Amaro ha sido el más acertado; los triunfalistas vaticinaron un año con poco sargazo… se equivocaron una vez más, mientras que el científico cancunense fue mucho más lejos; vaticinó que se multiplicaría 600% para este año, y que sería superior para el siguiente.

“Lo que la mayoría toma es ‘el cuadro’ que da el satélite, que es la península de Yucatán, y nosotros nos fuimos al de al lado, que es Jamaica, y hay otro más al lado, que es Martinica, todas las islas que están allí —Guadalupe y las Antillas Menores—; vemos que aún viene una cantidad mucho mayor de algas.

“Y es sargazo que tarda de esa distancia hasta acá (casi tres mil kilómetros o mil 620 millas náuticas desde Martinica) aproximadamente entre uno y dos meses. Hay que sumarle porque nos va a pegar entre junio y julio, exactamente en el verano, y cada vez se acortan los tiempos en que llega” y la reacción oficial más tardía cada año.

Esteban Amaro dijo que si no se actúa ya con un plan realmente integral, “el verano podría perderse -para los hoteleros- porque la gente no va a pagar para venir y no poder meterse al mar, aunque les ofrezcas otras atracciones o compensaciones. La gente viene por el espectacular azul turquesa del mar…”, que se torna café.

Y aún hay más: sus estudios también demuestran que dependiendo de la temperatura del mar, la talofita se reproduce entre 15 y 18 días; “si estamos hablando de que tarda aproximadamente dos meses en llegar hasta acá desde las Antillas Menores, ya le diste chance de reproducirse tres o cuatro veces”.

“Hay manchas que pueden ser de un metro, dos, tres, no todas son uniformes ni tienen una forma regular. Si las ves en el satélite parecen estrías y tenemos a veces algunas que miden el doble del tamaño de Cozumel –48 kilómetros de largo y 15 de este a oeste–:20, 30 y hasta 40 mil metros de ancho”. 

El líder de la Red de Monitoreo del Sargazo detalló que las corrientes marinas en el mar Caribe van del sureste al noroeste, casi en ángulo de 45 a 50 grados; en esa dirección se están moviendo las corrientes, pero en los últimos cinco años se ha visto que lo que afecta la distribución es la velocidad y dirección del viento.

“Y la zona es de fuertes vientos, entre 12 (22.2 kilómetros por hora) y 22 (40.7 km/h) y hasta 30 nudos (55.5 km/h). A mayor velocidad más se acerca; y también vemos que si viene del norte u oeste se lo lleva, si es del sur o sureste lo atrae; precisamente eso nos ha dado una capacidad de predicción de más de 72 horas”, refirió.