Staff El Mirador QR
Denver.- En tiempo extra y un partido de locos, Estados Unidos venció este domingo por marcador de 3-2 a México para proclamarse campeón de la Concacaf Nations League.
El gol que decidió el triunfo de Estados Unidos llegó en el minuto 114 por mediación del delantero del Chelsea, Christian Pulisic, que batió por bajo al arquero mexicano Guillermo Ochoa.
El árbitro del encuentro, el panameño John Pitti, tras revisar el VAR, consideró que el defensa mexicano Carlo Salcedo había derribado al propio Pulisic dentro del área.
Luego México pudo haber conseguido el empate cuando en el minuto 120+2, el árbitro Pitti también tuvo que ir al VAR para decidir que el defensa Mark McKenzie había tocado el balón con el brazo dentro del área.
El centrocampista Andrés Guardado, que había salido en la segunda parte, fue el encargado de lanzarlo, pero lo hizo mal, por bajo, y el joven portero de Estados Unidos, Ethan Horvath, que había salido en el minuto 69 por lesión del titular Zack Steffen, se erigió en el héroe del cuadro de las Barras y las Estrellas al rechazar el balón.
Estados Unidos, que había estado siempre detrás en el marcador, al final se llevaba la victoria en un partido que en los últimos 40 minutos estuvieron plagados de interrupciones, lanzamientos de objetos al campo por parte de los aficionados y la expulsión en el minuto 113 del argentino Gerardo Martino, seleccionador de México por entrar al campo.
También se dio una interrupción de tres minutos por parte del árbitro Pitti al establecerse el Paso 1 del Protocolo Antidiscriminación de la Concacaf tras escuchar entre los aficionados el grito homofóbico que cantan los seguidores mexicanos.
La selección de México comenzó de forma brillante el partido al marcar el 0-1 cuando apenas se llevaban jugados dos minutos y Jesús Corona recuperó un balón dentro del área de Estados Unidos y fusiló a Steffen.
Pero Estados Unidos reaccionó y en el minuto 27 era Gio Reyna el que ponía el empate en el marcador tras rematar el balón que había rebotado en el poste tras un remate de cabeza de Weston McKennie.
No se movió más el marcador en la primera mitad y en la segunda, con mejor juego para Estados Unidos, México fue de nuevo el que se pondría por delante cuando en el minuto 79, Diego Lainez, el jugador del Real Betis, remataba por bajo y batía a Horvath.
Pero la alegría le duró poco a la selección de México porque sería Weston McKennie, quien de nuevo en su saque de esquina remató brillante de cabeza y superaba la estirada de Ochoa para conseguir el empate a 2-2, con el que se llegó al final del tiempo reglamentario.
Luego la historia del partido la definió Pulisic con su gol de penalti y Guardado con su fallo para permitir que Estados Unidos se llevase con todo merecimiento el título de campeón.
Con información de EFE y López-Dóriga Digital
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