
Por Carlos Águila Arreola
Cancún.- Con la tasa de desempleo retrocediendo a nivel prepandémico, el estado de Quintana Roo es el cuarto a nivel nacional en pérdida de fuentes laborales, pese al “fantástico” verano, sólo debajo de la Ciudad de México (Cdmx), Tabasco y Tlaxcala, revelaron las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La tasa de desocupación en México fue de 4.0% durante junio -cifra inferior a la del mismo mes de 2020 (5.5), pero ligeramente abajo del 3.9 de mayo-, por lo que esas entidades superan el nivel con casi dos por ciento de diferencia, de acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Las cifras de las entidades con las tasas de desempleo más altas entre la Población Económicamente Activa (PEA) durante junio fueron 6.05% en la Cdmx; el estado de Tabasco reportó 5.99; Tlaxcala registró 5.97 y Quintana Roo 5.96, revelaron los números que recogió el Inegi.
La encuesta señala que la tasa de desempleo del caribe mexicano se ubicó en 5.96, un incremento de 23 puntos base al subir desde el 5.73 de mayo. Debido a su fuerte dependencia del turismo y poca actividad en otras ramas que no sean de servicio, enfrentar las tasas de desocupación más altas del país.
En febrero de 2020, la tasa de desempleo en Quintana Roo se ubicaba en 2.96%; es decir, el desempleo creció y ya es de casi 3.0 la diferencia para llegar a la recuperación o al número prepandémico, situación que se está complicando ante la llegada de la variante delta: los contagios siguen imparables.
Julio Santaella Castell, presidente del organismo, describió en su cuenta de Twitter que “luego de descender con la reactivación económica, la tasa de desocupación se ha estabilizado arriba de sus niveles prepandemia, al ubicarse en 4.0 por ciento de la pea en junio de 2021 contra 3.5 por ciento en el 2019”.
La PEA ascendió a 57 millones 386 mil personas, con 96% (55.1 millones) ocupadas y dos millones 309 mil (4.0) desocupadas. La gente subempleada, la que declaró tener necesidad y disponibilidad de más horas de trabajo, representó 12.4% del total frente a una tasa de 20.1 en junio de 2020.
Esa población representó 6.8 millones, una reducción de 2.8 millones de personas frente a junio del año pasado; sin embargo, significa que casi un millón de personas no se han incorporado a la PEA. El Inegi considera empleadas a personas mayores de 15 años que trabajan al menos seis horas a la semana, en cualquier puesto.
Por otro lado, la Población Económicamente Inactiva (PEI), que se considera la que se dedica al hogar, estudia, está jubilada o pensionada, tiene impedimentos personales o lleva a cabo otras actividades, se ubicó en 40.7 millones de personas y representó 41.5% del grupo de 15 años y más.
Las cifras de la PEI revelar que fue menor en 4.1 millones, en comparación con junio de 2020; 8.1 millones se declararon disponibles para trabajar, pero no lo concretaron, por lo que son el sector que eventualmente puede contribuir en el mercado; la cifra es una disminución de cinco millones de personas respecto a la de junio del año pasado.
La ENOE reveló que del total de ocupados, 37.9 millones (68.8%) tiene una remuneración, 3.8 millones más en su comparación anual; 12.4 millones (22.5) es independiente y sin empleados; 2.7 millones (4.9) son patrones o empleadores, 547 mil más, y 2.1 millones trabajan en negocios familiares, sin remuneración monetaria (3.9%), dato superior en 86 mil personas frente a las del sexto mes de 2020.
Finalmente, la informalidad laboral se ubicó en 30.5 millones de personas, con una tasa correspondiente a 55.4% como proporción de la población ocupada, un porcentaje superior en 2.3 puntos porcentuales con respecto a los observado en el mes de junio del año pasado.
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