Por Alejandro García
Cancún.- A más de un mes que comenzó la llegada de inmigrantes haitianos a suelo quintanarroense, no todos han corrido con la misma suerte, pues, aunque algunos ya consiguieron un techo donde dormir y un trabajo, hay cientos de ellos que aún permanecen a la deriva, ya sea en refugios (escuelas e iglesias), en campamentos, como el instalado a un costado del Instituto Nacional de Migración (INM) o simplemente duermen en espacios públicos como parques o monumentos.
El INM estima que son alrededor de 2 mil 500 haitianos los que han llegado al estado, sin embargo, podrían ser más, dado que algunos siguen su camino y en otros casos no han acudido a solicitar apoyo a las autoridades.
En ese sentido, el gobernador Carlos Joaquín González declaró semanas atrás que su administración colabora con el INM para ofrecer a estas personas espacios confortables y seguros, en tanto efectúan sus trámites. Por ejemplo, en Chetumal se habilitó un espacio provisional y otros fueron enviados a Cancún para que realizarán su trámite migratorio.
El Ayuntamiento de Cancún y el DIF dispusieron estancias, como escuelas, para que las personas cuenten con baños y un espacio para dormir, sin embargo, ninguna autoridad municipal ha querido hacer declaraciones al respecto.
Uno de estos sitios fue el Colegio Kukulkán, también la escuela secundaria número 9 “Benito Juárez”, e inclusive una iglesia, ubicada a un costado de la Multiplaza Kabah.
También se instaló el ya denominado “Campamento Migrante”, ubicado a un costado de la delegación del Instituto Nacional de Migración, muy cerca del Palacio Municipal de Cancún. Ahí son cerca de cinco casas de campaña y algunas lonas que hacen la función similar, en donde se estima son alrededor de 50 haitianos, aunque también se encuentran algunos inmigrantes de Honduras y Nicaragua.
Varios de los primeros haitianos inmigrantes que llegaron el mes pasado ya obtuvieron visas temporales e incluso ya consiguieron trabajo, apoyo humanitario y se dispersaron por diversos puntos de la ciudad; el resto están en espera de que el Gobierno de México les emita el documento.
Por otra parte, también han recibido apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), un organismo de las Naciones Unidas encargado de proteger a los refugiados y desplazados por persecuciones o conflictos, y promover soluciones duraderas a su situación, mediante el reasentamiento voluntario en su país de origen o en el de acogida; así como de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en conjunto con el Gobierno de México, implementan un proyecto piloto que busca estabilizarlos y, eventualmente, integrarlos en el territorio nacional.
Monserrat Alviso Meneses, oficial de terreno de Acnur en la Península de Yucatán, es la encargada del programa en la región, calcula que el organismo internacional ha atendido a cerca de mil 400 migrantes haitianos desde el pasado 26 de noviembre.
Señaló que algunas de familias haitianas pueden formar parte del Programa de Integración Local de Acnur, el cual planea su reubicación en ciudades del centro y norte del país, donde hay más oportunidades de acceso al mercado laboral, a la vivienda, a la salud y a la educación.
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