13 octubre, 2024

| LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS | Sin objetivos precisos y sí muchos caprichos imprecisos

Por Maricarmen Vélez

Este fin de semana llegó al estado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como parte de su gira por la Península de Yucatán, luego del cateterismo que le fue realizado y con un semblante cansado, AMLO verificó avances en el proyecto del Tren Maya y anunció la tan esperada obra de rehabilitación del boulevard Colosio.

Pero cabe mencionar que hace pocos días, fue anunciada la modificación del tramo 5 del proyecto del Tren Maya, y ante los arrebatos e indecisiones que tiene el Gobierno federal, claramente nos deja con la incertidumbre de saber si todos sus proyectos tendrán repercusiones severas como las que se sufrieron en Playa del Carmen, con la tala de al menos 20 mil árboles.

Si nos ponemos a mirar con lupa, tres de las obras que serán su firma tras dejar la presidencia,  hablamos primero del Aeropuerto de Santa Lucía, también de la refinería Dos Bocas y por supuesto del Tren Maya;  son obras que sigue inconclusas, sin avances, parecen obras sin fin, que no tenemos la menor idea de lo que se está haciendo; cómo se está desarrollando, cuánto realmente se le está invirtiendo. Entre pleitos legales, solicitudes empresariales y gubernamentales se logró detener por lo menos en Playa del Carmen lo parecía a simple vista una obra caótica.

Y con este parteaguas qué nos puede esperar de lo que será la Colosio.

Ojalá que sea de verdad un obra de calidad, con prontitud por la importancia de la vía, pero sobre todo transparente para que a nadie le quede duda de lo bien que se construye en las obras del Gobierno federal.

Pero, y si no es así,  y si nos va como con las sargaceras, que no funcionan para el problema del sargazo. Si nos va como a Santa Lucía, que ninguna aerolínea quiere aterrizar o despegar desde ahí, si nos va como a la carretera federal que la despelucaron de vegetación y ahora no saben como regresarla a la normalidad… Porque así nos podemos seguir como hilo de media. “si nos va como…“

Todavía durante este evento protocolario el mandatario dijo: “De Tulum a Cancún todavía estamos viendo lo de los trazos, porque no queremos imponer nada, como decía Juárez ‘nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho’, y tenemos que convencer, tenemos que persuadir, pero ahí va avanzando”.

“Ahí va avanzando”, dice, obras fantasmas que dejan mucho que desear. Y aún así anuncia también la construcción de 119 bancos del bienestar. De verdad que es deprimente, deplorable y lamentable los miles de millones de pesos que se han tirado al inodoro, por hacer de objetivos precisos, solo caprichos imprecisos.