Que José Luis Pech podría haberse dado “un balazo en el pie” tras calificar a los habitantes de la zona maya como “vende votos”.
Esto caería en estos tiempos como un acto de discriminación, sí, porque la clara diferenciación entre urbano y rural es de por sí un asunto complicado en el país.
Pero no solo eso, habría confundido necesidad con corrupción e, incluso, con delito electoral.
De entrada si la cosa estaba difícil para Movimiento Ciudadano (MC) y su candidato a gobernador en esa área de la entidad, con esos comentarios prácticamente sería imposible obtener números presentables el próximo 5 de junio.
Y es que durante una entrevista de radio el jueves en José María Morelos, municipio enclavado en el corazón de la zona maya, el doctor Pech tuvo un traspié de alcances monumentales que lo dejó mal parado.
Básicamente dijo, de manera generalizada, que los habitantes de las comunidades mayas venden sus votos debido a la pobreza bajo la que viven.
Pero, además, aclaró que no tiene dinero para comprar votos en la zona maya, lo que sería como dicen “a explicación no pedida…”
En tanto las campañas para la gubernatura avanzan hacia el final, el doctor Pech habría firmado sentencia desde mucho antes.
Al tiempo.
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