| OBSERVATORIO | Ernesto Sánchez, heredero del ‘joaquinismo’ critica violencia en QR… que se disparó con el PAN

La amnesia política en el PAN quiere desaparecer a personajes clave como Alberto Capella y Óscar Montes de Oca

Que nunca faltarían los oportunistas que, cuando tuvieron el poder, no se preocuparon por la seguridad pública y ahora critican algo que ellos mismos dejaron crecer en la famosa era del “joaquinismo”.

Sobre todo cuando se habla del PAN con Carlos Joaquín como gobernador y Carlos Orvañanos como asesor y vocero, que estuvieron al frente del Gobierno del estado (2016-2022) en una época sangrienta y que permitió la invasión masiva del crimen organizado a tierras quintanarroenses.

Y es que el diputado federal plurinominal por Quintana Roo, Ernesto Sánchez Rodríguez, heredero de esa dupla y quien, por cierto, no se le ve en Cancún ni Quintana Roo, lanzó un video para “condenar” los hechos ocurridos en Tulum, donde perdió la vida el jefe policiaco, Roberto Rodríguez Bautista.

Resulta que el también vocero y consejero nacional panista habría olvidado algunos detalles en su comentario vertido en la red social Facebook: que Alberto Capella en la Policía y Óscar Montes de Oca en la FGE, pilares del “joaquinismo” en materia de seguridad, permitieron y consintieron el ingreso de diversos grupos generadores de violencia a la entidad, lo que creó un ambiente tenso entre la ciudadanía.

Bajo su dirección, no solo se exacerbó la violencia, sino que se entronizó una permisividad y, creó un legado difícil de erradicar, sembrando un camino de impunidad y debilitamiento institucional.

El fallo radicó no solo en no atacar de raíz la expansión del crimen organizado, sino también en permitir que estas prácticas se incrustaran en la cultura de las fuerzas del orden.

Sin embargo, hoy Ernesto Sánchez estaría utilizando el asunto de Tulum como una bandera política para hacer notar, vulgarmente, su presencia “política¨, bajo el argumento que el PAN y él han propuesto estrategias en materia de seguridad pública cuando el mismo blanquiazul impulsó y permitió la violencia de 2016 a 2022 en Quintana Roo.