Por Carlos Águila Arreola
Cancún.- Con un warning por rebrote de coronavirus, la amenaza latente de retroceder en el semáforo epidemiológico, Cancún con la mayor letalidad por la Covid-19 en el mundo, la intentona de imponer un cobro a la llegada de turistas y lo que faltaba: contagios de exportación (a Canadá y Estados Unidos), la temporada alta de fin de año se tambalea pese al triunfalismo de hoteleros y las autoridades del sector.
El 26 de noviembre pasado, los Centros para Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, recomendó mediante una alerta “evitar todos los viajes a México, pues puede incrementar las probabilidades de contraer y propagar la enfermedad Covid-19”; es el temido warning que pone esquizofrénicos, sobre todo a los hoteleros del Caribe mexicano.
El rebrote de contagios y la alerta han frenado las previsiones de ocupación en Cancún, que Roberto Cintrón Gómez preveía de ciento por ciento para fin de año; de hecho, el aumento de contagios ha hecho pensar a las autoridades dar un paso atrás y volver al color Naranja con restricciones de aforo máximo al 30%.
Tanto la zona norte como la sur de Quintana Roo seguirán en color Amarillo durante la semana del 13 al 20 de diciembre, señaló el gobernador Carlos Joaquín González, quien recalcó que debido al incremento de infectados el estado se aleja cada día más del verde en el semáforo de riesgo epidemiológico por la Covid-19.
Empero, en Chetumal aumentaron las restricciones de movilidad y ya hay cierres de algunas calles en las colonias con más casos de infectados; en ese sentido, la ocupación que actualmente es de 60% podría bajar al 30 en los próximos días, un mazazo al sector hotelero y turístico en el Caribe mexicano.
Triunfalistas, tanto la titular de la Secretaría estatal de Turismo (Sedetur), Marisol Venegas Pérez, como el líder hotelero de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, Roberto Cintrón, vaticinaban llenos para la temporada alta decembrina si se seguía “controlando” el rebrote del virus.
A fines de noviembre, Estados Unidos endureció su alerta para México recomendando “evitar todos los viajes” debido al “muy alto nivel” de riesgo de contagios y casos positivos en el país.
El 1 de noviembre, Cintrón Gómez, eufórico, decía a sus “amigos de la prensa” que un gran número de hoteles de tres y cuatro estrellas tendrían llenos por su bajo costo, puesto que “con la crisis económica la gente buscaría algo económicamente más acorde a sus posibilidades”.
Empero, el directivo vaticinó que con el color verde -que cada día se ve más lejano- para diciembre “todos nos beneficiaríamos”. Al término del mes de septiembre pasado, Cancún registró una caída del turismo nacional de 27%, mientras que el desplome del viajero internacional fue de 65.
Otro que erró en su pronóstico es Francisco López Reyes, director municipal de Turismo en Cancún, quien basó su optimismo en frenar los contagios y el paulatino aumento en la llegada de vuelos, con lo que “las probabilidades de alcanzar ocupaciones de 80, 90 e incluso ciento por ciento, son muy viables”.
Sin embargo, Alejandro Zozaya Gorostiza, presidente de Apple Leisure Group, la firma que más turistas estadunidenses trae cada año al Caribe mexicano, aterrizó tanto a sus colegas hoteleros como a las autoridades del sector “por lo que veo a futuro, no tanto por las ocupaciones, sino por las tarifas y la derrama”.
Nuevos cobros estatales en puerta
En ese sentido, el nuevo impuesto de 10 dólares a turistas extranjeros que impondrá el gobierno de Quintana Roo perjudicará a destinos como Cancún frente a sus competidores, de acuerdo con diversos turisteros, que citaron que República Dominicana y Cuba han apostado por dar incentivos en lugar de imponer más cobros.
Si persiste la insensatez gubernamental y legislativa, si aprueban el nuevo impuesto –“derecho”, la secretaria según Marisol Vanegas-, el bajón en el arribo de visitantes empezará a notarse en los siguientes días.
“Hay destinos como República Dominicana que regalan un seguro y las pruebas de la Covid-19 a quienes vayan; nosotros tendríamos que estar haciendo lo mismo, no incrementarles la carga impositiva”, reprochó el presidente de la Asociación Mexicana de Agentes de Viajes (AMAV), Sergio González Rubiera.
Por su parte, Cintrón Gómez advirtió a los diputados de la XVI Legislatura que ya se han recibido cartas de mayoristas y turoperadores de Canadá, Europa y América Latina advirtiendo que es inoportuno cobrar más impuestos a los turistas extranjeros; además de que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, eliminará el bloqueo comercial a Cuba, que surgiría como un poderoso competidor turístico.
El turista internacional que llega al Caribe mexicano tiene que pagar un promedio de dos mil 193 pesos mexicanos por cinco derechos: el de no residente (el célebre DNR), por 558; el de Servicios Migratorios, que cuesta 149; la Tarifa por Uso de Aeropuerto (la famosa TUA), de 461.25; el Impuesto al Hospedaje (IH), de 660 pesos; y el de Saneamiento Ambiental municipal, 364.84 pesos por noche.
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